Hoy vamos con una nota de humor, que también es bueno. Si te saco una sonrisa, me daré por satisfecha.
Cadenita de colores
lleva mi niño en el cuello,
de ella cuelga un chupete
lleno de mocos y pelos.
Siempre que va gateando
lo arrastra por todo el suelo
y se le pegan las moscas
como si fueran trofeos.
Pero no puedo lavarlo
lo apretuja entre los dedos
y cuando quiero cogerlo
los gritos llegan al cielo.
Y se lo mete en la boca
y creo que lo encuentra bueno
porque lo chupa con ganas
lo mismo que un caramelo.
Esperaré a que se duerma
pero no me fío ni un pelo
porque el puñetero niño
duerme con un ojo abierto.
Yo ya estoy desesperada
y no se como cogerlo,
mira si está pegajoso
que se le engancha en el pelo.
_"Pues cuando lleguen Los Reyes
lo daré en la Cabalgata"_
y me mira de reojo
y en su jerga, me amenaza.
_"Ni los tres reyes de Oriente,
ni los pajes, ni mandangas,
yo no dejo mi chupete
porque no me da la gana"_
Tendré que tener paciencia
y atacarle por la borda,
o dejar de preocuparme
pues lo que no mata, engorda
Por eso mi niño está
gordo como una zambomba.
Julia L. Pomposo