corriendo apresurados
sin mirar a los lados
para apurar al máximo su aliento.
No dejes que tu vuelo se detenga
no permitas que bajen la barrera
vuela raudo, alto y sin escalas
para evitar al máximo la espera.
Mira el paso de algunos por la vida
como dejan morir en despedidas
ese único instante, el minuto perdido,
la risa contenida
Se mueren las promesas, se cierran los caminos
se consumen las velas y lo que un día fue amor,
de pronto se apagó
se quedó en el olvido.
Quisiera atrapar entre mis dedos
el agua transparente de aquel río
aquel rayo de sol que un día fue mío
el aire con olor a despedida
y volver a encontrar la palabra perdida.
Julia L. Pomposo