El Nazareno
Todo empezó para ti
en un domingo glorioso,
entre chiquillos gritando.
Palmas y ramos de olivo,
gozosos van agitando.
La cena con tus amigos
y el anuncio de tu adiós,
la oración, solo en el huerto
con la luna por testigo.
Vinieron a hacerte preso,
como a un vulgar asesino.
Hay tristeza en tu mirada,
ni una queja, ni un reproche.
Aquel beso que sirvió
para entregarte a los hombres.
La prueba de una traición.
Días de angustia sin límites,
difamación y flagelo,
humillaciones e insultos.
Sangre inocente vertida,
sangre inocente del Cielo.
Y una Madre Dolorosa
Para la que no hay consuelo,
desgarrada por la pena,
viendo escaparse su vida,
llora a los pies del Madero.
Nunca apreciamos los hombres,
sacrificio tan inmenso.
Nunca podremos pagar
La muerte del Nazareno.
Cuyo único delito fue,
el delito de querernos.
Julia López
Se dejo hacer, por amar a sus semejantes.
ResponderEliminar¡Felices Pascuas!
Fe y amor real.
ResponderEliminarTe mando un abrazo, feliz semana
Bien podía estar este poema que destaca la figura del Nazareno, entre la poesía sacra o mística. Un abrazo. carlos
ResponderEliminarLo leí en Facebook y lo he vuelto a leer de nuevo y me ha vuelto a pareces precioso.Besicos
ResponderEliminarMuy buen poema Minerva, una joya de amor al Nazareno.
ResponderEliminarFelices Pascuas.
mariarosa
Hola, Julia.
ResponderEliminarBonito poema escrito y recitado, cada cual para lo que están destinados, pero los dos muy hermosos.
Tienes una voz muy bonita, linda para la poesía.
Precioso poema nos has traído para estos días de Semana santa Julia.
ResponderEliminarBesos.