El amor llamó a mi puerta
en una tarde de abril.
El amor llamó a mi puerta
y yo no le quise abrir.
en una tarde de abril.
El amor llamó a mi puerta
y yo no le quise abrir.
Aun quedaban los recuerdos
de aquel otro amor perdido,
tenía rota la ilusión
y el corazón dolorido.
de aquel otro amor perdido,
tenía rota la ilusión
y el corazón dolorido.
Dejé pasar el amor,
no le quise abrir la puerta,
dejé marchar aquel tren,
dejé que el amor se fuera.
Y hoy, dudando, me pregunto
si debí dejarle ir
o montarme en aquel tren
que me invitaba a subir.
Nunca lo podré saber,
nunca tendre la respuesta,
esperaré que el amor
llame de nuevo a mi puerta.
esperaré que el amor
llame de nuevo a mi puerta.
Y entonces, me subiré
sin dudarlo ni un segundo,
a donde quiera llevarme,
a cualquier rincón del mundo.
Porque ya no tengo tiempo
para esperar al siguiente,
cogeré el último tren,
adonde el amor me lleve.
Julia López Pomposo