Un mismo río circulando por las venas,
dos cuerpos juntos fundiéndose en la arena,
unos dedos recorriendo ávidamente
el terciopelo de otro cuerpo ardiente.
Es el amor en su carnal faceta,
es lo perfecto de la unión terrena
es el éxtasis, el sueño, la locura,
es el deseo carente de cordura.
son el hombre y la mujer, piel contra piel
Es la materia, la carne y el sudor
y aquel suspiro escapándose del pecho
es el instinto, la erótica, el amor.
Julia L. Pomposo