Deja la ventana abierta
que puede entrar el amor.
El amor es solo un niño
un angelito pequeño
que ciego revolotea
lanzando flechas al viento.
Es juguetón y travieso,
nunca le verás llegar,
siempre ataca por sorpresa,
a veces, se hace esperar.
Pero puede que algún día
al pasar por tu balcón
lance a ciegas una flecha
y acierte en tu corazón.
El amor pasa jugando
a su juego preferido
herir a hombres y mujeres
son las flechas de Cupido.
Julia L. Pomposo
Me encantó tu poema de ese angelito pequeño que lanza flechas al viento.Besicos
ResponderEliminarGracias Charo, es un poco simplón pero real.
EliminarBesos
Hola Julia, al leer tu bonito poema, lo hacia y parecía una canción, mi balcón debe estar muy alto que no llega ninguna flecha:)
ResponderEliminarBesos.
No me lo puedo creer, que no te haya tocado ninguna flecha, a lo mejor es que no se clavó lo suficiente.
EliminarGracias por tus palabras.
Un abrazo
Precioso Julia, me ha encantado,esos cuatro últimos versos, ese final es excelente.Un beso.
ResponderEliminarGracias Carmen, me alegra que te guste, ahora no puedo atender el blog como antes, hasta que me desenreda un poco, pero os tengo presente a todos.
EliminarBesos
Tranquila, lo primero es lo primero.
EliminarUn gran abrazo estimada Julia.
Besos
Qué lindo!!.
ResponderEliminarMe ha gustado mucho.
Un beso.
Preciso poema, Julia me en canta.
ResponderEliminarBesos.
No hay que cerrarse a la posibilidad de ser víctima de Cupido.
ResponderEliminarUn abrazo.
Amiga,ojalá Cupido se quedara sin flechas! Encantada de leerte de nuevo.
ResponderEliminarUn abrazo