lo poco que soy, lo poco que valgo.
No volverás a levantar tu mano
para estrellarla en mi rostro asustado.
No volverás a convertir mis días
en oscuras noches de dolor y lágrimas,
ni volverás a hacer que me sienta
insignificante, aun menos que nada.
No volveré a santiguarme de miedo
antes de abrir la puerta de casa,
ni a sentir el temblor de mis manos
cuando me miras de esa forma extraña.
No volverás a insultarme otra vez,
cuando el alcohol tu lengua desata.
Tu "hombría" se crece y entonces tu mano.
golpea con furia mi cuerpo encorvado.
Hoy al fin desperté de pronto
de la pesadilla que me está matando.
Dejé de llorar para abrir los ojos
y al fin vislumbré mi futuro amargo.
No se a donde voy, ni por donde ando,
tampoco me importa eso, demasiado,
solo se que jamás, ¡JAMÁS!
volverá a tocarme tu mano.
Julia L. Pomposo
Dedicado a todas esas mujeres que sufren en silencio el maltrato de sus parejas y que no encuentran el valor suficiente para poner fin a esa situación, en ocasiones el miedo a las represalias te paraliza.
Con mi cariño, para todas ellas.
Un poema tan bello cómo triste por la realidad que conlleva. Nadie tiene derecho a maltratar a un ser humano.Besicos
ResponderEliminarSi Charo, y por desgracia de rabiosa actualidad y esto no hay quien lo pare, la maldad no tiene límites.
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Es lo que necesitan. ¡Mucho cariño!
ResponderEliminarAsí es y comprensión, a veces puede más el miedo que el dolor.
EliminarUn fuerte abrazo
Tristemente no toman medidas a tiempo, por miedo, porque les bajan su autoestima o por mil razones. Pero apoyemos siempre que se pueda a esas mujeres, sin juzgar y sin condiciones... Ni una menos!!
ResponderEliminarBesos.
Mas que nada es por temor a las represalias, prefieren sufrir en silencio el mal trato. Es muy difícil acabar con eso.
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La triste realidad de tantas...
ResponderEliminarUn abrazo grande 🌸
Así es, tenemos que apoyar este problema para que le pongan solución de una vez por todas.
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Hermoso poema lleno de fuerza y realidad... Saludos.
ResponderEliminarDesgraciadamente si. Esperemos que algún día no muy lejano se acabe esta lacra de la sociedad.
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Hola Julia.. Mi mas sincera solidaridad..
ResponderEliminarUn abrazo..
Pues gracias, mi manera de apoyarlas es con este poema, pero si todos aportamos nuestro granito de arena, algún día se acabará.
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Me ha encantadop tu poema en contra del maltrato machista, una lacra social que se debe erradicar cuanto antes, pues aunque se han producido algunos avances todavía falta mucho camino por andar.
ResponderEliminarEste problema se deriva de una errónea educación familiar principalmente, ya que el niño aprende lo que ve en casa y repite ese rol machista a lo largo de su vida. También las leyes deberían ser mucho más duras con los maltratadores y asesinos, capaces de considerar a la mujer como una propiedad para usar y "tirar" si es preciso.
Besos.
Si, porque las solución que aplica la lay no me parece justa; a la maltratada la esconden y la hacen desaparecer, prácticamente y mientras tanto el maltratador campa a sus anchas.
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Julia ya nos veremos el año que viene que te valla bien la operación y que vengas con la fuerza que tu le pones a la vida Un abrazo y que te veamos pronto por aquí
ResponderEliminarNos veremos el lunes porque voy a ir a montar el pesebre por la mañana.
ResponderEliminarUn abrazo
Cuanta razón hay en tu poema Julia, el miedo a la bestia es más fuerte que el maltrato recibido.
ResponderEliminarAbrazos y feliz fin de semana.
Así es Conchi, por desgracia.
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